Cuando era un niño, que por supuesto no hace mucho tiempo, tenía la costumbre de jugar todo el período del día que no estaba en la escuela.Estudiaba muy cerquita de mi casa, no tardaba ni tres minutos para llegar al colegio.Vivía en una casita muy sencilla pero era un ambiente muy acojedor.Allí solía volar cometas que era mi principal pasatiempo durante las tardes, pero también jugaba a las canicas en la calle y muchos otros juegos que me divertían un mogollón. Con mis vecinos jugaba al fútbol, pero nunca fui un buen jugador y los otros niños sólo me elegían para su equipo cuando no había nadie más para elegir. Así que casi siempre me quedaba de portero, porque portero sólo sirve para hacer número en el equipo y llevar hostiones con la pelota. - Es la hostia!
No me puedo protestar porque he tenido una infancia de puta madre, muy diferente a esos niños pijos que son los hijos de los ricachones que no salen de debajo de la falda de su mamás.
Pienso que hay que echar cojones al tema y quitar a nuestros hijos de delante de la pantalla de esos ordenadores que sólo sirven para joder a la infancia de nuestros críos.
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